[Cirugía de Hernia de Disco]
Operación mínimamente invasiva y con recuperación inmediata para tratar la hernia lumbar, cervical y dorsal.
Hace unos años, una operación de hernia, necesitaba horas de anestesia en el quirófano…
Esto traía un riesgo extra y muchos pacientes preferían seguir con el dolor antes que someterse a esta cirugía.
Gracias al avance de la tecnología, esto ha cambiado.
Con esta nueva técnica se consigue ayudar al paciente realizando una simple incisión en la piel de tan solo 7mm.
No obstante, esta técnica no es recomendada para todos los pacientes, además existen otros procedimientos para tratar la hernia discal.
Hemos diseñado el siguiente test para que puedas comprobar si esta técnica endoscópica es adecuada para tu caso o por el contrario necesitas otro procedimiento.
Comienza el test haciendo click en este botón:
TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA
El método que se utiliza para esta técnica es la endoscópica.
Sí, es la misma que se usa para otros procedimientos con riego mínimo, como por ejemplo para una apendicitis.
En nuestro caso, nuestros expertos usan esta innovadora técnica endoscópica para ayudar a llegar a la zona a tratar sin necesidad de realizar una gran incisión.
Esto reduce la posible infección y el riesgo, ya que solo necesitamos hacer un corte de 7 milímetros.
En función de la técnica, se podrá reducirá el dolor completamente de la zona cervical, lumbar o dorsal.
El grado de mejora dependerá de cada paciente y lo más recomendable es consultarlo con uno de nuestros expertos.
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Método Mínimamente Invasivo
Una hernia discal se produce cuando todo o parte de un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal.
*Esta técnica quirúrgica ha demostrado ser un método eficaz para resolver diferentes enfermedades de la Columna vertebral con un gran desarrollo en los últimos años.
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1. Se prepara al paciente para la intervención, incluida la administración de un anestésico local para bloquear el dolor.
2. Se practica una incisión cutánea de una pulgada o menos y se introduce un trocar tubular (un punzón revestido de una cánula de la anchura aproximada de un lápiz).
Dependiendo del diagnóstico específico del paciente, la técnica endoscópica puede acceder a la columna vertebral utilizando uno de los dos abordajes siguientes:
Lo cierto es que se trata de un procedimiento quirúrgico que utiliza incisiones de tamaño micro junto con pequeños sistemas tubulares y en combinación con un endoscopio para visualizar el campo quirúrgico.
3. A continuación, se introduce una cámara diminuta a través del trocar hasta la zona de la columna vertebral que se desea explorar.
Durante la exploración, la cámara capta y proyecta imágenes en tiempo real de la zona operatoria en un monitor a la vista directa del cirujano. La cámara endoscópica asiste y guía al cirujano durante el procedimiento quirúrgico.
4. Una vez concluida la intervención, se retiran suavemente la cámara endoscópica y el trocar y se cierra la pequeña incisión con una sutura y un pequeño apósito.
Aunque los abordajes quirúrgicos endoscópicos se utilizan habitualmente para tratar otras zonas del cuerpo (por ejemplo, la gastrointestinal), los avances en óptica, visualización de tejidos e imagen de la columna vertebral convierten a la Cirugía Endoscópica en una opción de tratamiento quirúrgico para muchos pacientes.
ELIMINAR EL DOLOR CRÓNICO ES POSIBLE
A muchos pacientes candidatos a la cirugía endoscópica de la columna vertebral se les han diagnosticado tipos comunes de trastornos de la columna vertebral.
Algunos de estos diagnósticos son hernia discal de moderada a grave, artropatía facetaria, ciática y estenosis espinal.
Sin embargo, la cirugía de la columna vertebral no siempre es el primer tratamiento.
Por lo general, se recomienda probar otros tipos de tratamiento no quirúrgicos (p. ej., inyecciones vertebrales, fisioterapia) antes de cualquier tipo de cirugía de la columna vertebral.
Un caso frecuente para intervención quirúrgica se manifiesta cuando la hernia es voluminosa y comprime todos los nervios que encuentra.
Esto puede producir lo que se denomina síndrome de cauda equina o cola de caballo, que es una urgencia quirúrgica.
En la mayoría de los casos, este dolor remite con tratamiento conservador sin cirugía. Sin embargo, aproximadamente el 10% de los pacientes requiere una intervención quirúrgica para su tratamiento.
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Ayudando a pacientes a recuperar su vida
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